Por eso es necesario luchar insistentemente contra la inactividad, ya que es muy evidente que, cuando el estado del cuerpo y espíritu están en perfectas condiciones, es un punto a favor para el envejecimiento lento y apacible. Sabemos que la capacidad física y el grado de reducción en actividades físicas disminuyen con la edad y se relacionan con falta de voluntad o estímulos.
Las actividades recomendadas para esta edad dependerán de cada persona, debido a que cada organismo y cuerpo son diferentes, por lo tanto lo mejor sería visitar al médico de confianza antes de empezar cualquier actividad que requiera esfuerzo y dedicación, porque el especialista evaluará el historial clínico del paciente al igual que hará un examen físico minucioso.
En la natación las principales ventajas son la disminución del estrés en el sistema músculo-esquelético y es recomendado para cuando están presentes las limitaciones en la movilidad articular, dificultad para soportar el peso del cuerpo, para la rehabilitación cuando hay lesiones, dolor lumbar, por enfermedades renales o hepáticas, osteoporosis, para conseguir fuerza muscular, mejorar el equilibrio y la potencia aeróbica, etc.
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